¡Las investigaciones médicas lo afirman! La Estimulación Magnética Transcraneal (EMT) se ha convertido en una técnica de avanzada y una alternativa terapéutica para el tratamiento de Parkinson, debido a sus óptimos resultados en la mejora de los signos de la enfermedad.
Con el uso de esta terapia neurológica, han minimizado algunos signos del Parkinson, como la mejora en la marcha, en el equilibrio, la apatía y depresión que sufren los pacientes de esta enfermedad neurodegenerativa, consiguiendo así una mayor calidad de vida.
Por otro lado, son precisamente los síntomas de la marcha del paciente, la deambulación, el equilibrio y la depresión parkinsoniana los que son tratados con la EMT.
El Parkinson es una enfermedad neurológica, la más conocida y más frecuente, que afecta al 0,3% de la población, en promedio. Sin embargo, se trata de una de las enfermedades que forman parte de una amplia familia conocida como Parkinsonismos, ya que existen otras variantes menos conocidas de esta patología, pero no menos importantes.
En general, los parkinsonismos se derivan de la falta o baja actividad de un neurotransmisor fundamental en el cerebro humano, la dopamina; específicamente en ciertas estructuras del cerebro involucradas en el movimiento. Por tanto, en función de la falta de dopamina y su origen, es determinado el tratamiento, pronóstico y sus síntomas varían según el diagnóstico.
Básicamente, el principal síntoma conocido de la enfermedad es el temblor. No obstante, hay que destacar que hasta un 25% de los pacientes con esta enfermedad no lo presentan, es decir, no tiemblan.
Otros pacientes presentan otros síntomas, que incluso son más frecuentes, como son la rigidez y la lentitud de movimientos, la falta de expresión facial o hipomimia, pérdida de equilibrio y de postura, alteración al caminar y otros síntomas motrices.
Además, en otros casos existen otros síntomas no físicos, conocidos síntomas no motores de la Enfermedad de Parkinson, entre los que destacan la falta de iniciativa, apatía, lentitud de pensamiento, falta de memoria, problemas para concentrarse, rigidez mental, alucinaciones, delirios y pesadillas.
Como hemos dicho, cada vez los avances médicos en el tratamiento de los Parkinsonismos son más importantes y novedosos, abordados desde el punto de vista farmacológico, fisioterapéutico y hasta quirúrgico. No obstante, tratándose de una enfermedad neurodegenerativa, no siempre es suficiente, especialmente en estadíos o fases más avanzadas.
Generalmente, el tratamiento farmacológico del Parkinson es útil para mejorar los signos del temblor, pero su efectividad sigue siendo limitada en otros síntomas no motores del Parkinson, entre ellos: la alteración de la marcha y la apatía. Para ello, se ha implementado la Estimulación Magnética Transcraneal (EMT), terapia efectiva para mejorar estos síntomas no físicos y la calidad de vida de aquellos pacientes que padecen de cualquier tipo de parkinsonismo.
La principal ventaja de la EMT es que se trata de una técnica ambulatoria, no invasiva y con mínimos efectos secundarios; la cual consiste en la aplicación de pulsos magnéticos dirigidos al cerebro, de forma personalizada, con el fin de tratar diversas patologías neuropsiquiátricas y neurológicas.
En Neuromed disponemos de este nuevo tratamiento para pacientes de Parkinson en Madrid, así como otras enfermedades neurodegenerativas; ya que es una técnica que supone un complemento adecuado de la terapia farmacológica y de fisioterapia prescrito para los pacientes con parkinsonismos.
De momento, se ha comprobado su eficacia en el tratamiento de los síntomas relacionados con la marcha, deambulación, equilibrio y apatía / depresión parkinsoniana con el uso de la EMT, una terapia que ha cumplido con los más altos estándares de calidad, seguridad y eficacia, aprobados por la FDA Americana (Food and Drug Administration) y por la Agencia Europea del Medicamento (EMA).
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