Una de las preguntas más comunes que surge entre los pacientes con depresión es: ¿Cuántas sesiones de EMT se necesitan para ver una mejora significativa en los síntomas depresivos?
Y, aunque la respuesta puede ser tan diversa como cada caso, en este artículo intentaremos proporcionar claridad al respecto.
La Estimulación Magnética Transcraneal es un procedimiento no invasivo que utiliza pulsos magnéticos para estimular áreas específicas del cerebro.
En el tratamiento de la depresión, el objetivo es influir en las regiones del cerebro que están involucradas en el control del estado de ánimo, como la corteza prefrontal dorsolateral.
Esta área, en particular, suele mostrar actividad reducida en personas con depresión, y la EMT puede ayudar a normalizar esta función cerebral.
El número de sesiones de terapia EMT para tratar la depresión puede variar dependiendo de varios factores, entre ellos:
Los pacientes con depresión leve a moderada pueden requerir menos sesiones que aquellos con depresión severa o depresión resistente al tratamiento.
Cada persona responde de manera diferente a la EMT. Algunos pueden notar una mejora en los primeros días de tratamiento, mientras que otros necesitan más tiempo.
La EMT se administra comúnmente cinco veces por semana durante varias semanas. La consistencia en el tratamiento es crucial para obtener resultados óptimos.
Si la depresión está acompañada de otros trastornos, como ansiedad, el número de sesiones podría variar para abordar estos problemas de manera integral.
Generalmente, los estudios clínicos y las guías de tratamiento recomiendan un curso de 20 a 30 sesiones de EMT para tratar la depresión. Estas sesiones se distribuyen a lo largo de cuatro a seis semanas, con cinco sesiones por semana.
La razón de ello es que esta frecuencia ha demostrado ser efectiva para la mayoría de los pacientes, proporcionando un equilibrio entre la estimulación continua y el tiempo de recuperación.
En algunos casos, si un paciente muestra una respuesta positiva más temprana, el número de sesiones puede reducirse, mientras que aquellos con una respuesta más lenta podrían beneficiarse de sesiones adicionales.
El tratamiento con EMT es un proceso dinámico que requiere una evaluación continua.
Al comienzo del tratamiento, el médico establecerá un plan basado en la evaluación inicial del paciente; sin embargo, este plan puede ajustarse en función de la respuesta del paciente.
De manera general, este podría ser el curso del tratamiento:
Durante las primeras sesiones, se espera que el paciente comience a sentir cambios sutiles en su estado de ánimo, como una leve mejora en la energía o una disminución en la intensidad de los síntomas depresivos.
En esta etapa, los cambios suelen ser más evidentes. Los pacientes reportan una mayor estabilidad emocional, mejoras en el sueño, y una reducción en los sentimientos de desesperanza.
Para muchos pacientes, esta fase consolida los beneficios obtenidos en las etapas anteriores.
Es aquí donde se logra una mejoría significativa y sostenida en los síntomas depresivos.
Al finalizar el ciclo inicial de 20 a 30 sesiones, el neurólogo evaluará la necesidad de sesiones de mantenimiento.
Existen dos situaciones de las que estas sesiones podrían recomendarse.
Estas sesiones de mantenimiento generalmente se realizan una vez por semana o una vez al mes, según la respuesta del paciente.
En tales situaciones, un nuevo ciclo de EMT puede ser necesario, adaptado nuevamente a las necesidades del paciente.
Lectura recomendada: Cómo evitar recaer en depresión, consejos de neurólogos expertos
Evaluar la eficacia de la terapia EMT implica una observación cuidadosa de los cambios en el estado de ánimo y el comportamiento del paciente.
Por ello, es importante que durante el tratamiento, el paciente mantenga una comunicación abierta con su médico sobre cómo se siente.
Algunas señales de que la EMT contra la depresión está funcionando incluyen:
Es importante recordar que el número de sesiones de que una persona necesita para tratar la depresión puede variar ampliamente y que lo más importante es trabajar en estrecha colaboración con un médico experimentado que pueda personalizar el tratamiento según las necesidades individuales.
En nuestro centro especializado en estimulación magnética transcraneal en Madrid, nos enfocamos en ofrecer un tratamiento personalizado que tenga en cuenta las características únicas de cada paciente.
Desde la primera consulta, realizamos una evaluación exhaustiva para determinar el mejor curso de acción, asegurando que cada paciente reciba el número adecuado de sesiones para maximizar los beneficios y minimizar los riesgos.
Si estás considerando la terapia EMT para la depresión o simplemente deseas más información sobre cuántas sesiones podrías necesitar, te invitamos a contactarnos.
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